un perro corre en la noche
crepúsculo casi eterno
vulgar melodía
que ata a la conjunción
de lo servil con lo escéptico
verdinegros de descenso directo
recuerdos de un marzo apócrifo
y abril que también se escapa
todo revolotea
vuelve y se termina de ir
mientras tomo un sorbo
de este sutil momento
culto a la evasión necesaria
tengo un boleto extraño
y un futuro lejos de casa
otras lides para suscribir
un sello con aguarrás para irme
Sabina entre 19 días y 500 noches
mi oído jugando otro desliz
y escucho ahora a Charly
desde un enjambre conocido
mientras caemos derrotados
y el Sabalero festeja
grito desde la epidermis
de mis anhelos quietos
y entiendo que hay que chocar para ser
reconocer que
soy un extraño en mi sitio
un inquilino de mí mismo
pago alquileres inservibles
en un San Juan que ha roto su pasado
tierra de próceres
parece un título
para olvidar por completo en esta noche
mientras corrompo este papel
cuando hay otro gol santafesino
y la salida de la cancha escupe su silencio
un perro corre en la noche
un vagabundo no se va a enterar
y una vez más
un rock and roll duerme en la esquina
juego-ficciones
tentación al destino
el perro duerme en la avenida
entiendo
por un instante
que estar vivo
es sentir esta angustia de realidad
la incertidumbre pegada en las vísceras
estar vivo
sugiero
es construir lo que quiero
desde lo derruido
castillos incorruptibles
secretos para nadie
mirada efímera verdadera
banal satisfacción omnipotencia
un gol me rompe la garganta
alimentando la ilusión
un sorbo imperial se desliza por mi boca
la bebida que hoy prefiero
tan sólo olvidar
los sueños que alguna vez parí
siguen inmanentes en el mismo lugar
un espejo de lo que soy
adentro de un papel que milita
en el partido de los que siempre
gambetean para adelante
una patada clara y servil
cae
necesaria
como en potreros añorados
sobre mis talones
pero aprendí a levantarme
y un rostro de ignominia
ajeno
dejo al descubierto
foules en mi habitación
baules que ahora guardo
en mi bolso de justicia impaga
armo preparo minucias
para llevar siempre
hacia el rincón del córner
para cuidar la ventaja
y girar en contramano
de los que ya se acostumbraron
último sorbo de lo que no quiero
para viajar a otras lides
el empate no llega
Tonegol se enreda en el área
miro hacia un costado
para no ver lo que imagino
la vigilia termina
camino en esta vida
pensando con detenimiento
en carriles invisibles
que han pulido mis días
hoy prefiero
un resumen de Sabina
por el boulevard de los sueños rotos
un grito de Nietzsche que vocifere
“la verdad es insoportable”
otra estridencia de Charly
mientras escucho a Dolina
bebo lo que queda
canto en la popular
acudo a citas a ciegas
miro de reojo una ruta distinta
acaparo las letras que boyan mi mente
amparo en ciernes
de lo que voy a emprender
un grito de gol aislado
cartas para nadie
volumen II
otro partido
el mío
Pablo Zama.
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