jueves, 23 de junio de 2011

Rumbo a las primarias:


Río revuelto

Ya pasó la experiencia de una campaña sucia que tuvo ribetes inesperados a favor y en contra de la enmienda constitucional. Ahora la provincia se prepara para las elecciones del 14 de agosto en un contexto de candidatos que se bajan de una vereda y se suben a otra como un trámite común, y con presentaciones a la justicia electoral buscando forzar internas en dos departamentos.  

Río revuelto o rebelión en el patio trasero. Se vienen las primarias y ya se destaparon varias cacerolas. La carrera hacia las elecciones del 14 de agosto dejó al descubierto algunas ambiciones tal vez solapadas bajo el manto de la espera. Pero parece que se impusieron la ansiedad y la ambición nomás. Hay quienes no pudieron soportar que el conductor del Frente para la Victoria, el gobernador José Luis Gioja, no los ungiera en otra elección y, mientras alguno –Luis Martinazzo- salió al ruedo de las rupturas partidarias cambiando de camiseta, otros –Ana María López de Herrera y Franklin Sánchez- decidieron desobedecer al jefe del oficialismo y realizaron una presentación a la justicia electoral buscando una batalla en internas. En la oposición, tras la retirada de Mauricio Ibarra del Frente Todos por San Juan para volver con el basualdismo, hubo fisuras que llevaron a duros cruces entre el rawsino y Rodolfo Colombo. También Alfredo Marún salió a rebatir la actitud de Ibarra y dijo que su acción “le hace mal a la política”.    

En el PJ, Franklin Sánchez, titular del partido Forja, adherente al oficialismo, pidió ir como contrincante de Jorge Barifusa en Jáchal, pero para el Frente para la Victoria sus avales no fueron suficientes: 70 de los 198 necesarios. Lo mismo le pasó a Ana María López de Herrera con el Partido Popular Participativo (presentó 847 avales y le rechazaron 212), que intentó asomar como la alternativa de Elías Álvarez en Rivadavia. Los dos anunciaron que si el tribunal electoral no los ampara, renuncian al gobierno: Sánchez es director de Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Minería y López de Herrera, directora de Defensa al Consumidor. El jachallero fue aún más lejos y dijo que está dispuesto a dejar la política si ve derruida su chance de intentar pelear por la intendencia.

Uno que también salió al cruce pero ganó es el ex intendente chimbero Antonio José Camacho, que dio a entender que si Gioja no lo avalaba era un despropósito. Pero a los días salió a decir que el Gobernador le confirmó las internas mediante un correo de voz en su celular. Ahora Pepe Camacho y el actual jefe comunal Mario Tello se medirán para saber quién va a las urnas en octubre como candidato en Chimbas.
Mientras todo eso acontecía en el oficialismo, en la vereda de enfrente Colombo e Ibarra parecían volver a jugar a ser amigos. “Reconozco que me equivoqué”, lanzó el ex intendente de Rawson. Colombo acusaba recibo y dijo que Ibarra lo llamó por teléfono para acercar posiciones, pero jamás se desdijeron: lo dicho, dicho está. ¿Qué había dicho Colombo?: “De la traición no se vuelve”.     

Le dio con el stick

El caso más resonante de ruptura con el oficialismo fue el de Luis Martinazzo. El ex intendente de Santa Lucía pretendía ir a internas para disputarle la jefatura comunal al actual intendente, Aníbal Fuentes. El 6 de junio, Martinazzo fue internado por un fuerte dolor en el pecho, pero descartaron un infarto. Tres días después apareció por Casa de Gobierno para charlar con Gioja y pedirle el aval para ir a internas. Salió del despacho del Gobernador y, sarcástico, apuntó contra Fuentes: “Quizá algunos se frotaban las manos”. Pero el 16 de junio, sorpresivamente, el hombre de familia hockista direccionó el stick con otro rumbo y dejó boquiabiertos a sus ahora ex correligionarios. Pegó el portazo y se fue a conversar con Rodolfo Colombo, anclando como precandidato del Frente Todos por San Juan a la intendencia santaluceña. “No le daban los votos”, se mofaba Fuentes; mientras al Gobernador le daba “pena” la actitud del ex senador nacional.                

En el Frente Todos por San Juan, Enrique Conti decidió aislarse de cualquier candidatura y apoyar desde el silencio. En el Frente Unión Producción y Trabajo pasó lo mismo con Ibarra, en momentos en los que  Roberto Basualdo (que antes del 8 de mayo, en plena campaña por la enmienda constitucional, dijo que iba a ir como precandidato a senador) se animó a anunciar que si gana la gobernación en octubre creará la figura del jefe de gabinete, que será ocupada por el senador nacional puntano Adolfo Rodríguez Saá (en San Luis los Rodríguez Saá crearon ese cargo el año pasado, siendo ocupado por Claudio Poggi, que ahora disputará la gobernación de aquella provincia –es la primera vez desde 1983 que el doble apellido “R.S.” no suena en una elección a gobernador-).

En ese atolladero de idas y vueltas en los frentes electorales, el premio mayor a la gambeta se lo llevó Emilio Mendoza en Caucete, que quiso generar internas volviendo, sin que lo hayan llamado, a formar parte del Frente para la Victoria. Pero la jugada no gustó en las altas esferas del pejotismo local y “el Emilio” tuvo que quedarse con las ganas nomás. Juan Elizondo irá por la reelección en esa comuna.

En este río revuelto de idas y vueltas en los frentes electorales, de traiciones y de gatopardismo, habrá que ver quién es el pescador que se quedará con la ganancia en esas primarias que ya han despertado, como nunca antes en los últimos procesos electorales de la provincia, miserias políticas y humanas de una envergadura llamativa. 


(Nota publicada en el semanario Diario Las Noticias).  


Pablo Zama.

Cambio de frente:



Ibarra, al basualdismo 

De cinturas políticas y gambetas cortas para retomar la jugada que se había desechado. La dupla de ataque opositora Basualdo-Ibarra dejó de lado las asperezas políticas, vuelven a salir juntos a la cancha. El equipo tiene dos DT: los hermanos puntanos ARS.

Cómo en el fútbol, y tal vez parodiando la cintura del Burrito Ortega, Mauricio Ibarra dejó mal parado al Frente Todos por San Juan y sorprendió a sus vecinos opositores del Frente Unión PROducción y Trabajo. El rawsino pretende ser candidato a senador, porque prefiere dar la gambeta segura y no perder la pelota. Eso al parecer molestó a algunos de los integrantes de Todos por San Juan que lo posicionaban como el candidato a gobernador y en el armado electoral habrían saltado algunas chispas: el frente quedó fisurado. El vicepresidente de la Unión Cívica Radical, Roberto Pugliese trataba, en una entrevista radial, de ponerle paños fríos a la situación y, pegado al manual político sin mostrar las cartas a jugar, sin embargo cometió un furcio y dejó entrever que Ibarra ya no iba a ser el candidato a gobernador por esa fuerza. Pero ante la repregunta llevó sus líneas defensivas hacia atrás otra vez, porque se dio cuenta que había dejado al descubierto cuál era la interna en Todos por San Juan.

Más tarde, Roberto Basualdo apareció en una entrevista televisiva y no sólo le dejó las puertas abiertas a Mauricio Ibarra para volver a su lado, sino que dijo que “el Adolfo” (como se lo conoce en San Luis al senador Adolfo Rodríguez Saá) “tuvo una reunión” con Ibarra –el diputado nacional en los papeles pero intendente de Rawson en la práctica- y consiguió imantar la relación rumbo a la campaña presidencial de “el Alberto” (hermano de “el Adolfo”) y atraerlo a sus filas. Ibarra, que en la conferencia de presentación oficial del Frente Todos por San Juan había dicho a los gritos que algunos “son soberbios y prefieren estar solos”, justo días después de romper con Basualdo, ahora cambió de camiseta y jugará para el equipo basualdista –en San Juan- y rodriguesaista –en la nación-. El senador nacional y ex corredor de autos apretó el acelerador en la TV y ante las requisitorias periodísticas dijo que la “única diferencia” que tuvo con Ibarra fue en el apoyo a nivel nacional a los Rodríguez Saá. Pero como el rawsino se reunió con el “presidente por horas” en el 2001 -que quedó en la historia por haber declarado el default-, el escenario cambió.

Con la cancha enlodada, los integrantes del Frente Todos por San Juan sin embargo aparecían cautos. Y desde el Frente Unión PROducción y Trabajo recibieron el cambio de frente de inmediato (Guillermo Baigorrí –apoderado legal de Producción y Trabajo- dijo que el ex intendente de Rawson “es bienvenido”) y le cedieron el pase otra vez a Ibarra. Habrá que ver, ya con la decisión tomada del cambio de frente, cómo repercute esto en la imagen de los dos líderes de la oposición. El mes pasado Basualdo, con la enmienda constitucional a punto de ser votada, dijo que iba a ir como candidato a senador y después –por pedido de “el Alberto” y “el Adolfo”- declinó esa postura y se decidió a ir por la gobernación. Ibarra se separó del basualdismo con mucho enojo y dijo que no apoyaría una candidatura del “gran hermano” puntano a la presidencia, pero ahora -tras la charla con “el Adolfo” en Buenos Aires- cambió de determinación. Entonces habrá que esperar a ver si la imagen de la dupla de ataque opositor Basualdo-Ibarra, con estas idas y vueltas, sin embargo logra ascender o, como River, se sume en promoción con riesgos de una caída de caudal político importante. Lo que empieza a quedar claro es un punto fundamental: los DT –o los padrinos- de los pilares más fuertes de la oposición en San Juan son dos hermanos puntanos –recios adversarios políticos del giojismo- que, inclusive, hacen base en la provincia para el armado de la campaña presidencial. 


(Nota publicada en el semanario Diario Las Noticias).    


Pablo Zama.

lunes, 14 de marzo de 2011

Tito Nigro: desde el Hogar de Ancianos




El dibujo como armadura contra la soledad




Decidió radicarse en San Juan en la década del ’80, después de la muerte de sus padres en Buenos Aires. Acá sufrió un accidente, estuvo meses internado sin tener a nadie que lo cuide. Por la incertidumbre económica prefirió no planificar una vida con hijos. Hoy dice que se acostumbró a estar solo: “Aunque a veces decís ‘cuándo termina esto’”.


Fotos: Gaby Farías.


Pelo entrecano, lentes gruesos, mirada desconfiada al principio, el hombre de 72 años se acuerda de cuando sufrió un accidente, estuvo seis meses internado y le realizaron siete transfusiones de sangre, sin tener a nadie que lo pueda cuidar. Es Francisco Alberto “Tito” Nigro, el conocido dibujante que recorría las parrilladas de la provincia caricaturizando a las familias, ahora vive en el Hogar de Ancianos y tiene una sola esperanza: poder alcanzar un buen pasar económico. No tiene familia. Desembarcó definitivamente en San Juan en 1987: murieron sus padres y unos amigos sanjuaninos lo invitaron a venir. Tito, además, no sabe qué fue de la vida de su hermano. El artista no pisó nunca más su Liniers natal. En su trayectoria como dibujante consiguió el reconocimiento de algunos medios de San Juan y realizó trabajos para los semanarios “Las Noticias” y “Confirmado”.  
          
-¿Qué es ser caricaturista?
Ser caricaturista es ponerle un poco de humor a los días; elegí el dibujo como un estilo de vida.

-¿No pudo formar una familia?
No me interesó tener niños, ¿para qué, para hacerlos sufrir con la forma de vida que llevo? Yo no podía ofrecerle estabilidad económica a una mujer. Sólo conviví en pareja durante 13 años en Buenos Aires.

Nigro llegó por primera vez desde Buenos Aires en 1970, para el mundial de hockey sobre patines: un encargado de la concesionaria Escobar S.A. le prometió que iba a poder ponerse un stand con sus dibujos en el mundial. Eso al final no se dio pero se quedó cuatro años en la provincia. Amante del tango y admirador del caricaturista Andrés Cascioli, dice que ya hace un año que no dibuja: ahora vive de una jubilación que le dio el gobierno nacional. Sus últimos trabajos se basaron en retratos a los políticos sanjuaninos. Su arma es un lápiz 6B. Y aclara que nunca se “achicó” ante la falta de gente que esté cerca suyo.       
El dibujante recuerda que le escribía algunas cartas a su madre , pero después dejó de hacerlo. Por su situación económica no pudo volver a verla. Se terminó arraigando a San Juan como la fuerza de los tangos del Polaco Goyeneche, a quién le dedicó un dibujo que después vendió: el Polaco con casaca futbolera de Platense.  

Tito llega al hogar de ancianos a comer y dormir, porque no deja de recorrer las calles sanjuaninas más allá de la osteoporosis que tiene en una rodilla. De noche ahora va poco por las parrilladas, no puede llegar muy tarde al hogar.

-¿Cómo hace para vivir en soledad?
Me acostumbré a la fuerza a vivir la soledad. Además, amo la libertad.

Tito se acuerda de Liniers y espera poder visitar a los amigos del barrio. A él la soledad lo trabajó en un molde distinto a la mayoría: cuenta que se fue “curtiendo”, que se hizo más duro. Pero admite que a veces se pregunta “cuándo termina esto”. El hombre termina de relatar su historia, lápiz 6B en mano, hablando de un tango de la esperanza, es “El sueño del pibe”: el grito del cartero en la calle, un recado, el pibe que corre hacia su madre. El club me ha mandado hoy la citación; Mamita querida, ganaré dinero, seré un Baldonedo, un Martino.    






*Nota publicada en el semanario El Nuevo Diario.



Pablo Zama

lunes, 17 de enero de 2011

Nota de archivo: amor a la camiseta


Aroma de potrero, olor Mundial


Fútbol de la B de San Luis, paridad 3-3 entre Unión y San Lorenzo. Casi invierno, previo a Sudáfrica 2010. 


Foto: Pablo López.


En la cancha de Unión San Luis el olor a barro llega hasta la ruta 147, que va camino a San Juan: juegan el dueño de casa y San Lorenzo, por la sexta fecha del Apertura de la B local. Las líneas de cal de la cancha están semidespintadas por el fragor del encuentro futbolero, encima de la tierra mojada por la lluvia nocturna. Pero eso no empaña otra tarde con la redonda paseando a gusto y placer de las piernas desnudas de 22 hombres que no se resignan al frío. Todo es precario, como esa precariedad en la que se hicieron los mejores jugadores del fútbol argentino, potreros de villas escondidas en los suburbios, alejados de la opulencia de las capitales criollas. Adentro de ese cuadrilátero sin tribunas, con el barro que salpica los botines que ya están sucios, se van fraguando múltiples sueños en los jugadores más jóvenes, y surge también la impostura acostumbrada de los más veteranos, que ordenan las líneas de cada equipo como si fueran los dueños de una verdad revelada en el fútbol, tras tantos atardeceres de corridas detrás del balón en un suelo pelado. Juegan Unión y San Lorenzo. Juegan también las ilusiones por la proximidad de junio, y el Mundial que acecha con su capacidad de exacerbar las pasiones. 

Potreros que mostraron la excelsitud y la calidad de grandes artistas del balón, como Diego Maradona, ahora dueño de la conducción técnica de la Selección. Terrenos cargados de ilusión, que van desde Villa Fiorito a los campos ignotos en los que un grupo de trabajadores emulan a sus ídolos para cumplir, aunque sea en la fugacidad de los sueños, con la necesidad de sentirse partícipes de ese mundo de cascos de seis lados que conforman una pelota. En la cancha de Unión hay hinchas que esperan entusiastas un gol del equipo que fueron a alentar. Esos hinchas están pegados al alambrado que sirve como perímetro canchero, bajo el cuadro gris de otra tarde que amenaza con romperse en lluvia torrencial.

Para burlar el frío, Martín Recasens, el 8 de San Lorenzo, y Néstor Romero, el 3 de los locales, juegan con guantes de lana, aunque los brazos quedan a la intemperie ante la tarde gris, porque los únicos juegos de camisetas de cada equipo tienen mangas cortas. Miguel Gómez, lateral derecho y capitán de "los achureros", corta cada jugada y le grita a sus compañeros para poner orden: esa autoridad que le da el brazalete hecho con un pedazo de tela turquesa muy distinto al que usará Mascherano en Sudáfrica. Pero como cualquier reducto futbolero es igual a los demás, casi como Borges dijo que todos los libros son el mismo libro, los roles y la autoridad de un capitán pesa en el equipo como pesa el aire helado que se cuela por entre las mangas de las camisetas y los guantes del 8 de San Lorenzo y el 3 de Unión.

Cuando Jorge Quevedo corre levantando barro por el sector izquierdo de la cancha, barre con la defensa visitante y marca, casi con una cachetada al balón que mueve los piolines estáticos por la humedad, deja por un rato los colores de Unión y vuela en la imaginación sintiendo que acaba de parecerse a Maxi Rodríguez. Era el 2-1 para el local, que había arrancado perdiendo con un gol de  Juan Guerrero, un artillero de raza tal vez criado con el manual de los nueve que merodean el área 18 y no perdonan cuando la bocha está cerca de sus pies, esos delanteros que no tienen la brillantez de la calidad, pero sí la contundencia de la resolución en el momento justo: casi un  Palermo de barrio puntano. 

Después de esa jugada empata Romero, a través de un tiro libre que dejó apolillando en el ángulo a un balón desprevenido, como en cada parábola que logra Verón con su pegada magistral. El que se lamenta al costado del vestuario visitante es  Lorenzo "Porosa" Sosa, de 73 años, ex jugador y ahora colaborador de San Lorenzo. Pese al  lamento,  "Porosa" recuerda que en ese humilde club iniciaron su carrera "Perico" Ojeda y Maxi Bustos. "Yo soy tío de Perico. Él jugaba de arquero y yo lo puse de delantero", dice. La nostalgia también circunda ese olor a barro de cancha mojada. Recasens empata para "los achureros": 2-2; y después pasan a ganarlo con un gol de Guerrero. El baldazo de agua helada, en la tarde surcada por un aire frío que se cuela en las vísceras, llega de la cabeza de Facundo Garro para la Academia: 3-3. Hay inminencia de Mundial: los potreros ya lo juegan. 




Pablo Zama.