martes, 24 de junio de 2008

Nota de archivo (lunes 20 de noviembre de 2006)



La visita del Licenciado Carlos Álvarez a San Juan:



ESTE NO ES EL MISMO CHACHO



(Esta nota fue publicada en la revista Kriterio de San Juan y en el blog para lectores de la revista Noticias de Buenos Aires)



Por Pablo Zama


El ser humano por su propia condición es contradictorio, produce incongruencias constantemente, presenta actos fallidos a cada momento y, por sobre todo, y en este país, se olvida muchas veces de lo que alguna vez pregonaba con lo que en la actualidad hace. En materia de política, todo algún día se sabe, y la contención a la corrupción nunca es tan sólida como para que pase demasiado tiempo sin que se sepa lo que sucedió. Es claro también que más allá de que los hechos salgan a la luz, no es menos cierto que en la Argentina las situaciones de corrupción casi nunca son penadas como corresponden en la Justicia. Un Poder Judicial que generalmente es adicto al ejecutivo, y en este país de democracia presidencialista se hace cada vez más difícil creer que lo que hoy se descubre, mañana será penado con la dureza que le confiere. Ni Joaquín Morales Solá desde su columna dominical en el diario La Nación pudo saber la repercusión que iba a tener lo que escribió un 25 de junio de 2000 después de chequear varias fuentes. Ni una fórmula presidencial que en carrera al sillón de Rivadavia, desde la campaña, proponía como primer actuación en el gobierno la lucha contra la corrupción pudo esperar el final catastrófico de un gobierno que quedó para la historia por su ineficiencia, incapacidad de acordar entre los mismos ministros, De La Rúa y los legisladores oficialistas cuáles eran las acciones a seguir en cada momento.



Y acá está el Licenciado Carlos Chacho Álvarez, ex vicepresidente de Fernando De La Rúa, un ex frepasista que en su momento generó un entusiasmo particular entre quienes creían en que se podía luchar y ganarle a las malas prácticas políticas de la corrupción y el enriquecimiento ilícito. Álvarez, un hombre que asomaba como parte de la nueva política con una postura ética que pocos tenían. Al momento de comenzar su disertación sobre el Mercosur en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan, y cuando las autoridades que lo acompañaban son invitadas por el locutor de Radio Universidad a volver a sus asientos para que Álvarez comience con su exposición, este no tiene la mejor idea que decir: “No me dejen solo”, a lo que alguien del público presente le responde: “Eso lo decía tu hermano” (en referencia al periodista Bernardo Neustad). A lo que me precipito a pensar que tal vez esa es la soledad que Chacho siente en este momento y desde hace bastante tiempo.




Carlos Álvarez llegó a San Juan después de mucho tiempo, pero ahora en calidad de presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, y en la disertación en la FACSO algo se notó más allá de lo que dijo. Se pudo apreciar que este Chacho Álvarez no es el Chacho Álvarez vehemente que fue vicepresidente de la Nación. Tal vez los años, la presión exterior que las personas públicas reciben, las decepciones, los flagelos de la vida de la lucha por los ideales lo hayan aplacado de su frontalidad con que denunciaba cada acto de la mala política o de la política contaminada de vicios. Él mismo, al terminar la brevísima charla que mantuvo con Kriterio lo dijo: "Así es, eso me significó mucho. Es un tema muy caro a lo que yo pasé y sufrí ahí y espero entonces que se esclarezca", se refería a la presunción de coimas en el Senado. Pero la frase podría haber encuadrado perfectamente en cualquier alusión a su paso como vicepresidente de la Nación y más aún cuando tuvo que lidiar con un Senado que le fue siempre adverso, que pudo encarrilarlo sólo en ocasiones, pero que tanto desde la oposición como de las bancadas oficialistas era repudiado y enfrentado porque... estaba metiendo el dedo en la llaga y eso en Argentina no se debe hacer, porque las corporaciones devoran hasta al más pintado.


Esta es la conversación que Kriterio pudo tener con el Lic. Álvarez una vez que se retiraba del salón de actos de la FACSO custodiado por académicos de esa institución que miraban con total recelo a quien emitía las preguntas que en San Juan están prohibidas:


Zama - ¿Licenciado Álvarez esta es la primera vez que habla con Gioja después de su renuncia a la vicepresidencia de la Nación?


Álvarez - Es la primera vez, sí es la primera vez que hablo con Gioja.


Zama - Porque está latente todavía el tema de las coimas en el Senado, por eso la pregunta.....


Álvarez - Eso está en la Justicia, eso va a ir a juicio oral que creo que se va a llevar adelante en el 2008.


Zama - ¿Usted confía en la justicia argentina, en que va a llevar a buen puerto este tema?


Álvarez - Sí, creo que los jueces que han trabajado en el tema lo han hecho muy bien, con mucha seriedad. Tanto el juez Rafeccas como los fiscales, que han llevado el tema con mucho tesón, con mucha voluntad y creo que tienen una predisposición muy importante para esclarecerlo.


Zama - Según la lista que muestra Pontaquarto aparece el apellido de Gioja, el gobernador de la provincia de San Juan. ¿A usted le parece que está muy involucrado José Luis Gioja en este tema.....


Álvarez - Interrumpe. No, no está imputado en la causa. No aparece, en los imputados y procesados no aparece.


Zama - ¿A usted le parece entonces que no cobró las coimas?


Álvarez - No, yo me atengo a los fallos y a lo que va diciendo la Justicia.


Zama - ¿Según lo que usted sabe le deja un manto de duda.....


Álvarez - Interrumpe. No, no puedo hacer consideraciones individuales sobre este tema porque hay muchísimas fojas en la justicia y me parece que en este tema hay que dejar hablar a la Justicia.


Zama - En el momento en que se desencadena lo de la presunción del cobro de coimas en el Senado a usted se lo vio bastante angustiado por este tema.....


Álvarez - Así es, eso me significó mucho. Es un tema muy caro a lo que yo pasé y sufrí ahí y espero entonces que se esclarezca.


Zama - ¿Sigue el proceso permanentemente?


Álvarez - Sí, pero confío mucho en lo que hizo el juez.



No es el mismo Chacho que tiempo atrás estaba dispuesto a hablar de todo. Desde el primer momento en que me acerco y enciendo el grabador me mira sorprendido, y cuando empiezo a preguntar sobre las coimas en el Senado su cara se vuelve pálida y se muestra reacio a contestar cualquier pregunta. Pero este hombre que estaba acostumbrado a meter el dedo en la llaga de los impostores parece que ya no es el de antes, sabiendo que Gioja ya tiene el estigma de haber sido nombrado por Pontaquarto y que Jorge Lanata dijo que votó a la "peinada" la ley de reforma laboral, siendo que después el gobernador desmintió que haya votado, pese a que un video de Crónica TV lo desmiente. Digo que a pesar de todo eso, Chacho Álvarez tuvo que ponerse el traje de la diplomacia, hacerle caso sumiso al gobierno nacional y pasar a saludar a Gioja como si nada hubiera pasado, que, por otra parte, todavía nos está pasando, porque lo de las coimas en el Senado no tiene todavía final. Carlos Álvarez tuvo un paso fugaz por la provincia y mi charla con él no pudo ser más efímera. Pero hay algo que tengo muy en claro, hay un axioma de la comunicación que dice que “no es posible no comunicar", espero que lo sepa Chacho porque por más que hizo como que no dijo nada, con su actitud de rehuir cualquier pregunta sobre la participación de Gioja en el tema de las coimas en el Senado, y con la cara de reticencia que puso, Chacho ya lo dijo todo.



En el año 2000 el ex vicepresidente ya le había dicho al diario La Nación lo mismo que dijo acá en San Juan sobre que "el ámbito de la Justicia es el más idóneo". Pero también dijo que "hay que encontrar la punta de la madeja" en esta historia. Lo único que esperaba es que Álvarez no se haya olvidado del tema, pero la sensación que me dejó después de hablar con él es que se ha desentendido bastante del asunto, y eso que en agosto del 2000 le manifestó a Página 12 que: "si existieron los sobornos, estaríamos en una crisis terminal", y fue así nomás, y más allá de los atenuantes que propusieron desde el oficialismo sobre el rumor de que Chacho Álvarez se iba de la Casa Rosada porque estaba molesto con la SIDE, debido a que supuestamente desde allí surgieron versiones sobre su vida privada que lo habrían hecho declinar de la vicepresidencia, Chacho se fue fundamentalmente por lo de las coimas, o al menos esa fue la gota que colmó el vaso. Sólo algo más vale recordar, porque la memoria a veces nos juega una mala pasada y Álvarez dijo aquí que él no puede dar opiniones sobre causas que se manejan en la Justicia, una sola cosa que es lo que le dijo al periodista Joaquín Morales Solá en el momento en que empezaba a arder el Senado de la Nación: "Estoy seguro de que los sobornos existieron, pero no tengo ninguna prueba de ello. Si fue así, este gobierno estallará en mil pedazos". El gobierno, ese gobierno, estalló y si lo de las coimas no se resuelve pronto lo que estallará definitivamente es la credibilidad de los argentinos en la Suprema Corte de Justicia.




Estoy sentado sobre un banco de la Plaza 25 de Mayo, esperando a alguien que nunca va a venir. Mientras desgrabo (escribo en mi anotador lo que tengo en el casete) la entrevista con Chacho Álvarez veo salir de Casa España a un moreno que, seguro, está en calidad de turista en la provincia. Inmediatamente me pregunto si en su país conocerán a quien estoy esperando y nunca va a venir. Se está haciendo demasiado tarde y quien espero, obviamente, no viene. Me voy entonces, en mi calidad de perseguidor de utopías, a buscarla. Ingreso raudamente a Tribunales y en mesa de entradas farfullo: "¿Está la Justicia.....?".....



Más tarde vuelvo a sentarme en un banco de la plaza, y la canción dice:



Apoyo mis espaldas

y espero que me abraces

atravesando el muro de mis días

y rasguña las piedras

y rasguña las piedras

y rasguña las piedraaass.....

1 comentario:

Pablo Zama dijo...

Hola amigo periodista caucetero!! Muchas gracias. Y no te olvidés: estudiá periodismo, es lo tuyo. Por supuesto que nos vamos a estar viendo.

Un abrazo!

En cadena circulista!!


Zama.