miércoles, 8 de octubre de 2008

Retazos-de-insomnio



1
hay un mundo detrás del mundo


la mirada persuasiva difiere de esta


eclosión instintiva


los caminos son


estiércol repugnante, a veces


o tienen la pesadez de lo impensado


eso que atrae en la compulsa por


este grito que tiro a la deriva


todo el tiempo


2

Sé que el estruendo, el grito, la mansedumbre, las letras que exhala la lapicera, el miedo a no percibir el temor de esos que están a mi lado, todo, se disipa con el fuego póstumo del mero lamento.


Y la lluvia, y el viento, y ese lado más atormentador de la vida contribuyen a romper el equilibrio, dosis ambivalente del lado esquizofrénico de la gente. La lluvia depara, creo, porque me parece percibirlo, mi karma de forastero.


3
en su rincón austero

el obrero se juega los días

en cada minuto

en esos momentos en que

enciende su pasaporte

hacia lo desconocido

por eso, comprendo:

la inestabilidad tiene nombre

y los honores no se reciben gratis

hay un rito en cada minuto

mientras tira la loza

en el andamio de cada día

en la rutina que pega–duro

no hay existencialismo que aguante

encaramado en la podredumbre de

los pensamientos que sobrevienen


la loza está casi lista

los ruidos que llegan desde la calle

son el fundamento exiguo

en los que se amparan los minutos

trágica dilación–resurgir

ruido incandescente amorfo

colapso ciclotímico del poder

que está todavía lejano–inaccesible

el obrero tira la loza

y a nadie le importa

que los días, los minutos

se disipen bajo esas circunstancias

que ya a nadie angustian


4


confieso que he viso

mierda por todos lados

esa es la insurrección que vale

comerse las pestañas leyendo

aplicar lo que se aprende

del lado de los sinrostro

tal vez esa sea la sublevación

el único fin

dentro de este fin

nutrir los ideales

correr para siempre

al lado de los que

se inmortalizan

para aprender

que el mundo no es esto

y sentir que se eriza la piel

con la amargura, el desprecio

la desilusión, el desgaste

las ganas de gritar

el miedo de tirar todo a la mierda

y no vale tanto

cuando lo pienso

y lo veo en mi cabeza

no vale por cuanto

todavía no me encierro,

al menos del todo

porque percibo que todavía

hay gente adelante

y clandestinos que no juegan

porque hay miedo a la opresión

miedo al miedo

en los temores que son

solemnemente eso:

el claustro de los desesperados


5

es penal
la ejecución llega
tal vez, lo último que haga

desde la ignominia
otros disipan su temple
y los gritos caen a cataratas

en el camino a la desidia
ya casi no lo miran
hay silencio

escucha el impacto
la red no se mueve
sobreviene el espanto

y llueve, de repente
y hay olor a miedo
la meta es invisible

hay gente del otro lado
no puede escapar
pésima dilación

cae el espíritu
tras ruido de abismo
y ya casi no hay luz

conoce el pavor
y grita en el desquicio
sale en la portada

ser inmaterial
llora en la penumbra
tras soplo agónico

y fue tiro directo
y le explota la sien
y ya no respira



Pablo Zama

No hay comentarios: