jueves, 17 de julio de 2008

El fin de las retenciones móviles:




Decisión cobiana


Un pelotazo, al ángulo, en contra


Por Pablo Zama


El hombre se para frente a la pelota. Tiene ante su mirada al arquero de su propio equipo, pero lo puede doblegar de un estiletazo. En ese momento el celular suena, pero no lo atiende. El llamado puede llegar desde las esferas más altas de la dirigencia de su club, el pase le pertenece a la entidad, pero él está por hacer el gol. Siente que tiene que hacerlo, batir la red y festejar de cara a su hinchada. Decide patear, nervioso, preocupado. Pero patea y somete al arquero. Y sale de la cancha pensando en que lo que hizo es lo que debía hacer……


La decisión provocó el temblor de la cúspide y su propio movimiento estentóreo, el de su cuerpo, fue a dar contra el murallón de lo que, él creía, debía darse. Un segundo que pasará a la historia y, cómo dijo él: el tiempo lo juzgará. La historia dirá si la decisión fue la acertada. Pero, más allá de eso quedó claro que la democracia ejerció su lugar en una Argentina devastada por gobiernos nefastos. En un gobierno presidencialista decidió el Senado, pero más allá de eso decidió el voto de un vicepresidente. Y, encima, el voto del vicepresidente fue en contra de lo que el mando del poder ejecutivo (ese poder ejecutivo que él integra) había tomado como postura. ¿Heroico?, sí, puede ser. ¿Histórico?, seguro. ¿Decisión idealista?, no sé.


Desde el momento en que la palabra salía de su boca había algo más torturándole el pensamiento. Esas disyuntivas que el destino tiene reservado para el camino de cada político. Eligió optar por la decisión pensada en la soledad del poder o eligió tener la chance futura de acceder al poder en soledad (en alguna elección posterior), el tiempo dirá. Pateó el penal, rompió la red y el estadio se dividió, como ya estaba, entre bandos. Fue insultado, tratado de los más bajo por algunos, por eso que a su vez relucía en su frente como lo contrario de lo que decían sus adeptos recientes (el campo y compañía).


Cobos ya había reunido a los gobernadores (una reunión de poca concurrencia por causa del reto presidencial) para intentar, según él, resolver el problema con el campo. Fue la primera señal de separación ideológica y metodológica en el gobierno de los Kirchner. Ahora, con todo el Senado expectante, a las cuatro de la mañana, tomó el micrófono y, temblando, tiró: “mi voto no es positivo, mi voto es en contra”. Un mitin de reos de sus causas quedó perplejo. El golpe fue por demás duro para los Kirchner. Y lo que se intenta entender por estas horas, que son muy convulsionadas en la intimidad del gobierno nacional, es el porqué de la decisión desencadenante en el peor abollón que recibió Cristina en su gobierno. La posibilidad de la construcción de poder aparte, por el lado de Cobos, puede ser una de las metas. Aunque el mendocino también habló de sus convicciones (tiene como antecedente haber dejado su partido político para sumarse a la concertación con el kirchnerismo). Hay contradicciones que, en fin, son propias, generalmente, del poder. Aunque esta vez Cobos salió mejor parado, el tiempo lo juzgará y ese mismo tiempo podrá decirnos si en ese instante demoledor de la 125 el vicepresidente votó por convicción o por interés.


Ahora, convertido en un escollo complicado de sacarse de encima para los Kirchner (que lo sufren adentro de la propia casa presidencial) la familia ejecutiva no se llevará muy bien. De las posibilidades diplomáticas (que revisten siempre falsedades compartidas para sostenerse) dependerá el gobierno de Cristina. Un gobierno que recibió su golpe más duro y que, sumado a la caída de la imagen de la presidenta y su esposo, el abismo está en este momento muy cerca. Remontar el barco es cada vez más difícil para los Kirchner que se encuentran zambullidos en una soledad peligrosa para sus ambiciones. Un gobierno mal mirado a nivel internacional, producto de ofensivas demasiado frontales y de no poder solucionar un conflicto interno que llegó a los 126 días, perdiendo finalmente la pulseada en el Congreso, hace agua y la inmunidad popular se le agota.


Lo que empezó Néstor Kirchner en el 2003 con sus salidas frontales, tratando de despojarse de la obligación de mostrar signos diplomáticos a nivel nacional e internacional hoy termina por tenderle la encerrona más grande de su vida política en el gobierno de su mujer, que está más cerca del apellido Kirchner que de Fernández.


Cobos aclaró que no piensa en renunciar y la tensión en la Casa Rosada sube. El cuyano rompió, deshizo, la costumbre del plano humilde, del bajo perfil, de un vicepresidente (ese mismo perfil que prefirió dejar atrás en una oportunidad Daniel Scioli y fue castigado cuando el presidente era Néstor). El protagonismo de Julio Cleto Cobos será, de ahora en más, uno de los escollos más complicados que se le hayan cruzado en el camino a Cristina.


El precio por no llegar a un arreglo, por no acordar con el campo, esos 126 días en ascuas, le pasa su factura a Cristina. Y en ese contexto, la mirada del matrimonio Kirchner vio sorprendida cómo muchos justicialistas votaron en contra de la ley de retenciones. El ex presidente (ahora jefe del PJ) fue muy duro poco tiempo atrás con sus correligionarios que no eran adeptos con su línea política. Hoy las palabras fueron un boomerang que estalló en un golpe durísimo en el Senado de la Nación.


Volcó el auto de los Kirchner y la familia pejotista está por demás separada como para poder aportar su grano de arena para levantarlo. La oposición se visualiza en los agrarios. Hay un dirigente que cobró fama e influencia en alguna parte de la sociedad: se llama Alfredo De Angelis. La gente, por lo menos la mayoría, tiene en su memoria haber escuchado a Guillermo Moreno hablar demasiado en un INDEC cada vez menos creíble. La gente se acuerda ahora de los matones que acompañan a Moreno en las movilizaciones pro-oficialistas. Los Kirchner están peleados con la Iglesia. El mundo los mira con recelo. Poco a poco salen a relucir los malos pasos dados en Santa Cruz cuando Néstor era gobernador. Un autoritarismo, a simple vista, incurable, inmanente en su ser. Y la pelea con Clarín le valió tener a los medios de comunicación como enemigos íntimos.


Ni el piquetero K Luis D’Elía se ve tan poderoso como para poder convencer, cual puntero político de prestigio, a los adeptos kirchneristas que no se les escapó, otra vez, la tortuga; ni el chofer Rudy Ulloa Igor tiene en sus manos esta vez la posibilidad de acallar a los medios y ponerlos al servicio de sus amos.


Presos de sus palabras, los Kirchner viven en una soledad apabullante el peor momento de sus carreras políticas y, encima, en la cúspide nacional. En esa relación extraña de este gobierno, en donde nunca hubo un binomio sino un trinomio presidencial (Cristina, Néstor y Cobos), uno de los invitados a la cama les fue infiel y esa relación estalló en un momento impensado.


El destino quiso que el pase gol, en el final de un partido importantísimo para el futuro, le quede al jugador menos esperado y apuntando hacia el arco de los Kirchner, que vieron, sin poder llegar a frenar el balón, cómo el derechazo radical se incrustaba en la red, movía los piolines y cambiaba la historia de un campeonato que ahora será muy difícil de remontar en lo inmediato.



Con este cimbronazo en el Senado, por más que el gobernador Gioja se muestre enojado por la participación de Cobos, se genera otra expectativa en el primer mandatario sanjuanino. Los Kirchner se habían olvidado políticamente de él y José Luis Gioja empezaba a disentir con el matrimonio. Pero ahora el escenario es otro y la expectativa del gobernador estará puesta en el hecho de que si los Kirchner están tan solos después del empellón cobiano, lo volverán a necesitar y el protagonismo puede llegar a ser otro en el futuro inmediato.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buen articulo pablo te felicito yo pienso algo parecido pero hay algo que ni vos ni yo nos hemos dado cuenta despues et contare un abrazo y hasta pronto

Anónimo dijo...

Muy bueno Pablo, me gusto lo de la analogia del partido del futbol..
Me quede hasta las 5 am esperando a que decidiera Cobos. Fue muy emocionante..

Tambien, como un aporte, es muy importante remarcar que es la primera vez que en un caso como este, de desacuerdo del pueblo con el gobierno, no se llega a un golpe de estado y se resuelve esto como un pais civilizado por medio del senado.. es muy importante para el crecimiento del país.

Ademas era un "cabildo abierto", esto tambien es muy importante para el pueblo argentino..

y lo mas significativo de todo, para mi, es que la gente esta empezando a entender lo que siempre dice o escucha pero nunca con verdadero significado: "el pueblo unido jamas será vencido".

Nos vemos Hermano de Eslabon

- POLACO -

Pablo Zama dijo...

Seba: Muchas gracias hermano. Después hablamos de eso que me decís. De paso te mando un abrazo anticipado por el día del amigo. Sos uno de los pocos tipos que está al lado mío en las buenas y en las malas y me acompañaste en este momento de censura que pasé por culpa de unos mediocres que se hacen llamar periodistas, eso lo valoro mucho. Nos vemos en breve.

Zama.

Polaco: Amigo circulista!!! No pensaba que leías mi blog, me da mucho gusto eso, sobre todo porque sos un tipo de letras, así que tus críticas y apreciaciones sobre lo que hago me vienen muy bien. Tenés razón, el jueves en la madrugada hemos palpado la mismísima historia. Lo que pasó fue muy bueno para la democracia. Te mando un abrazo y espero que nos juntemos algún día para compartir escritos y puntos de vista.

En cadena!!


Zama.